El amor de una familia muchas veces es la fuerza más grande con la que se puede contar, es el caso de Santiago, un joven de 26 años que se ha dedicado a romper paradigmas y vivir su vida con plenitud logrando todo lo que se ha propuesto. A los 3 meses de nacido fue diagnosticado con Esclerosis Tuberosa, y a pesar de su enfermedad, nunca ha sido una limitante para él y su familia cuando se trata de lograr sueños.

Intentando alcanzar algunas capacidades sus papás lo metieron a diferentes clases. El resultado de Santiago fue sorprendente, pues destacó en cada una de ellas.

En el  2012, comenzó a jugar tenis y el año pasado logró obtener el primer lugar nacional en el torneo de Special Olimpics en categoría 5 de tenis adaptado.

En 2019 se va a Brasil de intercambio internacional, siendo el primer joven a nivel mundial en hacer este programa, lo acompaña como monitor su hermano Jesús.

Con el afán de pulir su motricidad fina, Emma, su mamá lo introdujo al arte y empieza a pintar a los 12 años y ahora realiza obras sobre pedido.

Es realmente inspirador ver como logra trabajar y ser parte de una sociedad cada vez mas incluyente que ha recibido con gran entusiasmo su propuesta artística.

Querer es poder, sin importar las barreras que se nos presentan en la vida. Santiago y su familia son un ejemplo de que cuando haces las cosas con amor, dedicación y pasión puedes llegar más allá de lo que te imaginas.